¿Y si nunca encontramos judías mágicas? ¿ Y si solo encontramos... judías?

viernes, 31 de diciembre de 2010

Sigo congelada en el frío de las sábanas que gritan y la almohada que te ahoga

¿Se pueden controlar los recuerdos?, ¿Sirve realmente de algo ese combustible de pensamientos confusos que te obliga a tener la mente en activo?

Siempre he sentido que puedo controlarlo todo, ahora la mente se me escapa entre las manos. No debería ser triste revivir a través del pensamiento algo que te ha hecho feliz, sea de la forma que sea, pero es que mis recuerdos no saben si son ciertos, y eso me inquieta. Da igual las vueltas que les des,  no llevan el sello de las amistades o los amores que han sido reales, no han podido formarse con miradas sinceras o sonrisas al alba. Mis recuerdos son difusos y azules, de monte y río, de alcohol y cama.


Y si, creo que la esperanza me está estorbando. 

9 comentarios:

  1. *.* Me encanta este texto. Realmente, si nos paramos a pensar. La vida no son más que recuerdos, el presente es una fina línea en la cual nos tambaleamos continuamente.
    Lo ideal sería poder seleccionar los recuerdos, y quedarnos tan sólo con los mejores, y guardarlos en una caja oxidada bajo llave.

    ResponderEliminar
  2. Los recuerdos están todos cubiertos de lo que un poeta llamó "el azúcar mentiroso que nos hizo llorar de puros". Y lo peor de todo es que el pasado y el futuro no existen. Nunca existieron, siempre estuvimos en el presente y ahora idealizamos lo mismo que en este momento no apreciamos solamente porque ya no está.

    Aun así, Bob Dylan (who rules my life) canta:

    Sundown, yellow moon, I replay the past
    I know every scene by heart, they all went by so fast...

    ("If You See Her, Say Hello")

    (aquí la versión de Jeff Buckley: http://open.spotify.com/track/373iljHePr2cIewdAXFy0D)


    xx

    ResponderEliminar
  3. Puf, yo me alimento por las noches a base de recuerdos tanto buenos como malos.
    Y la esperanza, ese rayito de luz que nos hace creer que todo es posible, aiiiih, bendita esperanza, tan ilusoria.

    Feliz 2011 Kalina, feliz 2011.

    ResponderEliminar
  4. Soy el del primer comentario, que no se como va esto todavia tengo que comentar como anonimo x) No, no lo he sacado de Nana, lo he escrito yo. He oido hablar muy bien de esa serie

    ResponderEliminar
  5. "No debería ser triste revivir a través del pensamiento algo que te ha hecho feliz".
    u.u

    Te sigo a ti tambien, 23 seguidores ya. Hala, aumenta tu ego xDDDDDDD

    ResponderEliminar
  6. Caminante de paso2 de enero de 2011, 2:32

    No se si te comprendo del todo. Hay una vez en la vida en la que algo te hace pararte a pensar y esto hace que te replantees todo de una forma diferente pensando que todo es triste y haciendo que incluso en los momentos en los que deberias estar feliz estes triste sin razon aparente. Eso demuestra en realidad que detras de una mirada perdido y aparentemente seca hay un pensamiento profundo. Pero lejos de la tristeza, la melancolia o el arrepentimiento de las acciones cometidas; y sabiendo que (y lo digo desde la experiencia)cuanto mas sabes mas infeliz eres, pienso que es mejor situarse en un punto de vista mas sencillo (despues de todo la sencillez es la base de la perfeccion). Intentar dejar de pensar por un momento, dejar de reflexionar, dejar de echarte en cara tantos malos sabores de boca producidos por los recuerdos y simplemente dejar caer tus pies en el presente, mirar lo que te rodea y pensar la serte que tienes tan solo de respirar. Siempre despeja irse a un sitio alejado como la montaña, mirar el amanecer y pensar en lo maravilloso del momento. Todo esto, ganas de hacer que cada dia sea feliz y confiar en ti mismo es lo que te puede hacer salir de una mala epoca. No todo son calamidades.
    Un beso y mucha suerte en este nuevo 2011 amiga.

    ResponderEliminar
  7. Ya decía Hesíodo que la esperanza era el mal de los males. ..

    ResponderEliminar
  8. Contradigo algunos de los comentarios y concuerdo contigo en que es triste recordar lo que nos hacía feliz y no lo tenemos ahora. Amo la tristeza. Porque me enseña, me empuja a escribir, y me obliga a buscar refugio en cálidos brazos que me contengan. Estoy contento de encontrar tu blog. Debes de ser muy buena violinista ya que el arte que demuestras al escribir habla muy bien de tí. Me agregue como seguidor. Visitame si quieres

    http://nidaeldore.blogspot.com

    Un abrazo

    ResponderEliminar